sábado, 25 de abril de 2009

Escrito desde mi amor a la cinematografía

Reciclando escritos...
El otro día en la u nos hicieron escribir sobre el porqué estudiábamos lo que estudiábamos. A esa interrogante suelo responder "Lee mi blog y sabrás porque estudio lo que estudio, cada día tengo razones (o sinrazones) diferentes", intentando evitar una respuesta que involucra algo muy personal que me cuesta expresar.
Pero teníamos que escribir, y no podía dar una respuesta-sin respuesta como esa, así que escribí:


ESCRITO DESDE MI, SOBRE MI DESEO DE ESCULPIR BLOQUES DE TIEMPO.

Estudio cine porque un instinto vital, que a veces se transforma en angustiosa necesidad y otras en alivio, me lo indicó y sigue haciéndolo. Primeramente fue un impulso irracional...
Si hubiese estudiado pedagogía sería un profesor, si hubiese estudiado sociología un sociólogo, psicología un psicólogo, biología un biólogo, etc. Cada una de estas áreas me apasionan, son fragmentos de una totalidad, que es la vida, pero no podría quedarme con solo una... No podría haber estudiado una "logía", porque mi yo hubiese quedado empaquetado dentro de un marco reducido de esa totalidad abismante que solo la macro-conciencia del cine puede percibir y transmitir, a través de sus fragmentos (de las películas)
Porque veo el cine como un universo conformado por miles de microuniversos, que en concreto son las culturas, las visiones de autor (concientes o inconcientes, individuales o sociales, visionarias o históricas).

El cine es reflejo no solo de un mundo físico escrito por medio de luz impactando en su fotosensibilidad, sino que es reflejo de una realidad metafísica que supera la conciencia del hombre.
Es reflejo de este mundo, de mundos que ha creado el hombre y de otros que lo preceden y controlan, superándolo
El cine es una cosa concreta-abstracta, como la vida. El cine es una cosa metafísica que se proyecta de mil formas en un plano físico y acotado (en películas). Como en la noción platónica del mundo, donde lo físico es producto del reino infinito e imperecedero de las ideas (pero omitiendo el aborrecimiento platónico de la realidad física, sin la que, según yo, no podría existir lo metafísico, pues son dos caras de una misma moneda). La película funciona a modo de puente con una verdad que está dentro y fuera de ella...
Eso es el arte. La creación de un objeto que intenta aproximarse a esa realidad misteriosa y escondida en cada cosa, una realidad repleta de universalismos y de fenómenos que significan.

También estudio cine porque soy un espectador. Cada director tiene una mirada hacia el mundo, ese mundo que supuestamente compartimos y existe fuera de nosotros. Lo que hace una película es un esfuerzo por internarnos dentro de esa mirada, separando momentáneamente al espectador de su yo, de su mirada. Como dije, el cine intenta mostrarnos ese mundo que está detrás de lo aparente, de lo superficial. A veces suele fallar en su intento ante nuestras limitadas conciencias, pues la gente suele creer que para ver cine solo basta con mirar. Y luego salen del cine diciendo que la película era mala, siendo que en realidad no vieron nada, solo miraron superficialmente las imagenes esperando "que hablarán" por si solas. Muchas veces su complejidad, al ser como la vida, nos exige ciertos estados de conciencia. En mi caso es algo que solo en un cine oscuro y en silencio, en una buena posición y en un estado físico y mental calmo puedo conseguir, sin ruidos externos o mentales. Todo esto para abstraer el mundo exterior, abstraerme de mi vida antes de entrar en la história, en esa diégesis, en ese trozo de realidad.

Y sobretodo estudio cine porque amo al ser humano y veo en él una fragilidad hermosa recubierta de apariencias y mentiras que no impiden que se deje ver su desnudez.

Yo, al igual que todos y cada uno de nosotros, enfrento esta vida con una mirada, una subjetividad. Pero mi visión aun es nebulosa, no es expresable en imágenes concretas. ¿que tengo yo que decir? Aún no lo se muy bien. Sea lo que sea, aún se encuentra fuera de foco por lo que no es momento de apretar Rec



PD: Tengo que decir que me puse muy nervioso al leerlo. Algunos saben porqué. Me pone nervioso internalizarme dentro del cine mismo, mi relación se funda en pilares ambiguos no racionales, pasionales. Es un amor quebradizo, frágil, poco concreto, pero al mismo tiempo inmenso. El cine me supera, porque lo siento tan próximo a lo existencial. Por eso me fue inevitable reiterar una y otra vez las ideas, mi mente se confunde, llego a sentir miedo. Seguramente me pasa algo parecido a lo que le ocurría a Bergman al pensar en la muerte. Tiembla mi existencia...

domingo, 5 de abril de 2009

"Dejame que pinte"......Sacado del Diario de una Sardinita Chamuscada

Primero disculpen a los que llegan a mi blog buscando "cine", que es lo que suele haber en este rincón ciberespacial. Pero hoy quisiera compartir un poema de una amiga que conocí a través de este espacio. Ella sabe que no me gusta mucho su forma de escribir, al menos lo que he leído en su blog, pero este poema en especial me gustó muchísimo por que me trajo muchas imágenes a la mente. Y me gustan las personas que hablan con imágenes.

Gracias al poema la vi a ella pintando sus cuadros, que aun no conozco, pero pude sentirlos a través de sus palabras.

Es un poema con impulsos de rebeldía, de deseos y anhelos. Es un poema que no hace nada más que desear hacer algo, que declara intenciones donde fuerzas oscuras no las dejan avanzar.

Es una epopeya de profundidades líricas, espirituales. Sin embargo está escrito en un clima de calma, de templanza, bastante admirable dado la situación horrible del soporte vacío que debe ser llenado. No hay espacio para la angustia del tiempo o la del mártir. Solo el valor del que siente en su vida la responsabilidad de cambiar las cosas y del que se siente una herramienta útil para el cambio.

Les dejo sus palabras en mi blog, las que copie y pegue (con autorización) de www.sardinachamuscada.blogspot.com:


DEJAME QUE PINTE

Déjame que pinte un cuadro,

sobre un soporte formado por palabras.

Por palabras que protesten, que sueñen

y declaren intenciones.



Déjame que pinte un cuadro,

con las manos de aquellos que no las pudieron levantar.

Tan siquiera por defenderse.



Déjame que pinte un cuadro,

en el que, las veladuras dejen una estela de paz.

Y los fondos reflejen sus miradas inocentes.



Déjame que pinte un cuadro,

dónde las manos interesadas en dejarlo gris,

no tengan nada que hacer.

Y las miradas injustas y egoístas queden al verlo,

ciegas.



Déjame que pinte un cuadro,

en el que su textura deje acariciar,

las almas que quedaron heridas,

por ignorantes culpables.



Naiara Saénz-López


Lo que más me gusta es que te pude imaginar a ti, Naiara, como futura pintora.